jueves, 2 de mayo de 2019

Piensa y luego, ¿Baila?

La práctica del Ballet Clásico es una actividad neurológica mente compleja, porque involucra muchas funciones del sistema nervioso, dado que exige planear secuencias de movimientos, agudizar la atención, integrar la información auditiva, activar la memoria de largo y corto plazo, pero también expresar sentimiento, a través de la sensibilidad, es decir, traducir el movimiento en arte; esto requiere de concentración y coordinación. 

A pesar de todo esto, en el escenario observamos bellas siluetas que le dan vida a una historia, con movimientos llenos de gracia, y poses perfectas; los bailarines deben lucir como si no realizaran esfuerzo alguno, más bien, como si flotaran, como si fueran plumas que van bailando junto con el viento. 


En muchas escuelas de danza, no le dan el ingreso a alguien mayor de 11 años, para ser estudiante en el departamento de ballet, a menos que este ya lo haya practicado anteriormente, como lo es la Escuela Nacional de Danza Morena Celarié. Esto se debe, a que consideran que ya para esa edad, se debe haber comenzado a desarrollar y trabajar toda la coordinación motriz que el ballet requiere.

Según un artículo publicado por BBC News: “Los bailarines tienen que trabajar para mejorar los pasos y posiciones y aprender a calcular su espacio en el salón de clase o escenario, todo al ritmo de la música.


Muchos deportistas profesionales ya han descubierto cómo el ballet les puede ayudar, como lo es el futbolista Río Ferdinand, quien se entrenó como bailarín de ballet y en Estados Unidos. Allá, es común que los futbolistas tomen clases de esta bella danza, y aunque estos deportistas no tengan ninguna intención de convertirse en un bailarín principal, entienden que el ballet hace que sus músculos sean más fuertes y mejora su equilibrio y postura”. 


Hay muchos estudios y publicaciones dedicadas a mencionar los beneficios psicológicos de la danza, como lo es un artículo reciente publicado por el Blog “Vsibillaballet´”, que menciona algunos de ellos:
· Estimula la confianza en sí mismo.
· Entrega comprensión y concientización del sistema del trabajo de grupo.
· Es un buen método para superar y la timidez y establecer nuevas relaciones.
· Permite desinhibirse y liberar tensiones.
· Enseña el valor de la disciplina y Buena organización.
· Ayuda a expresar las emociones y canalizar la adrenalina.
· Aumenta la creatividad. 

En una entrevista, el bailarín y maestro español de Ballet, Victor Ullate, resalta: “Se tiene que ser fuerte también en la mente. Ha de saber por qué está metida en este mundo porque si no puede llegar un punto en el que su meta se disipe y se convierta en una obligación. Se trata de una exigencia tan estricta que no puedes estar aquí dentro si no lo ves como una verdadera pasión”. 

De igual forma al practicar ballet, te enseñaran que ¡Primero debes bailar, y luego sentir! A pesar de todo, ese es el orden natural de los factores para lograr transmitir algo al publico... ¡Definitivamente, el ballet es mente, alma y cuerpo!


Fuentes:
  • Escuela Nacional de Danza Morena Celarié
  • BBC News
  • El futbolista Río Ferndinand



¡La danza es para todos!

Todos traemos ese sentido natural de bailar al escuchar una bella melodía muy pegadiza, y a muchos nos gusta aprender más a profundidad como bailar, y nos interesamos posiblemente en un genero más que en otros.

La danza debería de ser un derecho para todos, pero esto tristemente no es así. Muchas veces al oír la música no encontramos los movimientos correctos para expresarnos, y justamente para aprender esto son las clases. El pasatiempo de la danza requiere de inversión económica, y muchos no poseen del presupuesto necesario para hacerlo.

La danza ayuda a liberar estrés, en expresarnos y contar una historia a través de movimientos con nuestro cuerpo, funciona como un relajante natural, como si por esos breves momentos todo alrededor desapareciera y la felicidad fuera eterna y tangible.

Y esto justamente, es lo que la ¨Escuela Nacional de Danza Morena Celarié¨, no entiende, esta escuela no acepta a niños mayores de 11 años en su departamento de ballet, a menos que tengan ya un expediente de haber recibido clases de esto en otro lugar, pero si el alumno desea empezar desde cero, las puertas están cerradas para el o ella.
Considerando que es la única escuela que posee cuotas de pago muy accesibles, las condiciones para ingresar a ella no deberían ser así. 


Muchos se dan cuenta del amor por la danza que tienen en sus años de adolescencia, pero no pueden afrontar costearse una escuela privada, y sus sueños, terminan viéndose frustrados, y ¿Cómo esperamos comenzar a erradicar la violencia o las pandillas, si les estamos negando un derecho cultural a nuestros jóvenes?


Si una persona adulta o de edad avanzada desea tomar clases de ballet para mejorar su memorización o estado físico, este derecho se le hes negado automáticamente si no tiene los recursos económicos suficientes.


La danza contribuye a mantener una buena condición física, así como también emocional, entonces ¿Porque nuestros gobernantes no se empeñan por brindarle a la población oportunidades para mantenerse saludables sin necesidad de consumir medicinas o visitar una clínica?

Muchas personas no saben en realidad lo que es el ballet y todo lo que implica debido a que no se le ha dado el apoyo ni el impulso necesario para dar a conocerlo, y causar interés por esto, y el pensamiento de quien escucho ¨ballet¨, generalmente es, ¨Ah si, las que se suben de puntitas y se ven bien bonitas¨, y no se dan la oportunidad de conocer, vivir y experimentar que es mucho mas que eso, que es la felicidad tangible para quienes gozan de bailar. 

Muchos obstaculos que superar

La realidad de un joven salvadoreño que quiere superarse y triunfar en el mundo del ballet, no siempre es la más prometedora, y generalmente lo logran aquellos que tienen una buena cantidad de recursos económicos, un buen apoyo por parte de su familia para asistir a las clases y los eventos y por supuesto, ese apoyo moral que solo la familia puede brindar. 

Hay muchas escuelas de danza en todo el país, y la mayoría de las más reconocidas de ellas se concentran en San Salvador. A pesar de esto, aunque una niña comience sus estudios desde su infancia, nada le asegurará que podrá trabajar de esto en un futuro, que podrá hacer sus sueños realidad.


Tristemente, así como el Gobierno no ha prestado atención ni interés por mejorar los sistemas de salud, educación, vivienda, servicios básicos, o pensiones, el arte ha sido el sinónimo del olvido totalmente. Si se ha podido arreglar los servicios básicos para la subsistencia de la población, ¿Como esperamos que inviertan en el desarrollo cultural?

Y apartando el hecho que no hayan oportunidades para desarrollarse profesionalmente en la danza, tampoco se puede decir que en San Salvador todos los jóvenes que desean tan siquiera practicar la danza como un pasatiempo, tienen las condiciones y oportunidades para hacerlo. 

Solamente hay una escuela de danza, ¨La Escuela Nacional de Danza Morena Celarié¨, que cuenta con cuotas desde cinco dólares, hasta diez dólares para las mensualidades, pero esta escuela tiene estándares muy altos para dar el ingreso a los estudiantes, y no todos logran hacerlo; las demás escuelas privadas que son más accesibles para ingresar a estudiar en ellas, rondan en cuotas no mínimas de treinta dólares. ¿Como los jóvenes que han nacido en familias de clase social baja pueden afrontar pagar estas clases, si muchas veces no pueden ni siquiera pagar sus estudios escolares?


Actualmente, existe la ¨Compañía de Danza Nacional¨, que es financiada por el Ministerio de Cultura, pero que no se da a notar como debería por la falta de inversión que se le ha dado, en donde podrían mejorar los salarios de los bailarines, para que ellos no deban de buscar otro trabajo de medio tiempo para lograr costearse los gastos de vida. 


También encontramos la Compañía de Ballet San Salvador¨, fundada por la Alcaldía de San Salvador en el periodo de Nayib Bukele y Gabriela de Bukele, que por falta de apoyo del actual Gobierno, Gabriela la mantiene con fondos privados; de igual manera, tengo un amigo que me comentaba justo esta semana, ¨Fíjate que yo cuando estuve en la compañía, osea si pagan bien, porque pagan bien, pero no era lo suficiente para mantener todos mis gastos, porque yo ya vivo independientemente, y osea tengo que pagar mi casa, y todo por mi cuenta, y la verdad es que por el tiempo no me daba chance para otro buen trabajo, pero tampoco me era lo suficiente para cubrir mis gastos¨.


Lamentablemente, las condiciones para que los talentos salvadoreños salvadoreños se desarrollen y crezcan, son pocas o nulas. El simple hecho de de practicar el arte, requiere de un gran sacrificio e inversión que no es seguro en un futuro recuperar.











miércoles, 1 de mayo de 2019

El dolor detrás de la belleza

¨Nadie te entiende, hasta que se pone en tus zapatos... En mi caso, ¡Te recomiendo llevar un par de curitas¨!


Esa elegancia que se observa en el escenario, esos giros en los cuales las balletistas parecieran flotar, esos saltos en los cuales parece que tuvieran resortes en las zapatillas, o esos largos pas de deux (baile en pareja de un bailarín y una bailarina).


Si has intentado alguna vez pararte en las puntas de tus pies para alcanzar algo y permanecer en esa misma posición, sabrás lo difícil y doloroso que puede llegar a ser, y ahora, ir a mas allá que solo estar apoyarte en tus puntas de pies, sino subir y que las puntas de tus pies sean todo tu apoyo. Las balletistas de nivel avanzado hacen de esto su rutina diaria y logran una gran tolerancia y a manejo del dolor, al mismo tiempo que hacen cosas increíbles que deslumbran con su gran elegancia y talento.


Pero ¿Qué son las zapatillas de punta?
Son zapatillas fabricadas en diferentes tipos de materiales, como el cuero o el satén que llevan un soporte interno de yeso o madera para que funcione como soporte y permita a la bailarina realizar el balance en la punta de los pies, y que pueden usar solo por estudiantes del genero femenino, a diferencia de las zapatillas de media punta, las cuales son flexibles, y no hay requerimiento de ningún tipo para usarlas, y pueden practicar con ellas chicas y chicos.


Generalmente al tercer año de entrenamiento en un programa de ballet clásico, comienza el uso de las tan esperadas para toda estudiante ¨ Zapatillas de Puntas¨, o cotidianamente conocidas como ¨Puntas¨.
Según el blog ¨ABC Danzar¨, explica que el uso de las puntas no es recomendable antes de los 11 años de edad, y el maestro es el encargado de decidir si el estudiante esta listo para usarlas. ¨Es normal que las alumnas e incluso los padres se impacienten por la espera, pero no es un capricho del profesor. Observen la primera imagen, los huesos de los pies de una niña de 4 años, la unión de sus huesos esta incompleta, y observen la segunda imagen, de una niña de 12 años, con huesos sólidos, firmes y definidos¨.



También menciona que hay otros factores que determinan el momento de empezar el uso de puntas, como los años de entrenamiento de la estudiante, las horas de clase por semana, la estructura física del alumno, si tiene sobrepeso, entre otras cosas.

Al principio, el uso de estas zapatillas suele sentirse totalmente raro e incomodo, y se recomienda usarlas solamente con supervisión de un maestro. También, las alumnas deben comenzar a acostumbrarse a las repetidas y constantes ampollas que suelen salir por el uso frecuente de las puntas; con el tiempo y las horas de clases y ensayos, las zapatillas comienzan a sentirse como parte del cuerpo mismo de la bailarina, adaptándose al dolor y así como comenzando a realizar ejercicios avanzados con ellas.

La exigencia avanza
Conforme se avanza de nivel, las horas de clase y los ensayos se vuelven mayor y mas intensas, y el bailar con las puntas llega a ser algo del dia a dia, una costumbre, pero… ¿Se vuelve mas fácil bailar en puntas? ¿El dolor se va? ¿Las ampollas desaparecen en algún momento?

Una alumna entrevistada por el blog ¨Revista de danza¨, menciona que ¨La zapatilla de punta es la perfecta creación para que el sufrimiento quede camuflado de comodidad y delicadeza¨. Además ha explicado que si existieran unas zapatillas con un tejido invisible, se podría observar la agresividad que sufren los pies, y entonces tal vez así se mostraría mas la resistencia y disciplina de una bailarina, “siempre sonriente ante los ojos que la observan”.

La verdad es que dependerá de la conceptura física de cada bailarina, algunas tienen mas susceptibilidad a la formación de ampollas en sus pies que otras, pero la realidad es que el dolor nunca se ira mientras se baile en la punta de los pies. Si, puede llegar a ser mas fácil por las horas de practica y la costumbre que se logre al bailar de esta forma, pero esas uñas moradas, heridas que sangren, y músculos adoloridos y fatigados nunca se irán.

Marianela Nuñes, bailarina principal de la Compañía de Ballet Royal en Inglaterra, en un reportaje al preguntarle si sus pies sufren por la frecuencia del uso de las puntas, responde acerca de como el dolor es parte fundamental de su carrera.
¨Es que trabajamos con el cuerpo: es nuestra herramienta. Así que las marcas y los dolores existen. Hay algunos que están ahí siempre, no se van. Por eso es importante realizar otras actividades, como pilates o yoga, que te ayuden a fortalecer los músculos. Constantemente tengo mi fisioterapeuta cuidándome. Y más gente: mi masajista y al sport psychologist. En Londres, cada una tiene un equipo de médicos detrás, están adentro del teatro, atentos a vos¨.


El ballet requiere disciplina, y mucho mas allá que eso, una muy buena resistencia y tolerancia al dolor. ¿Pensabas que era fácil subirse al escenario a dar un par de giros y saltos con naturalidad en la punta de los pies? ¿Sin mostrar molestia absoluta? ¿Con una sonrisa? ¿Con gracia?
Apoyemos todo el sacrificio que los artistas dejan en el escenario para brindar una sonrisa a muchísimas personas en cada función!


Fuentes: 

  • Blog ¨ABC Danzar¨.
  • Blog ¨Revista de Danza¨.
  • Entrevista a la bailarina inglesa Marianela Nuñez.





Es que me ha enseñado demasiado...

Como estudiante de danza clásica, el ballet me ha enseñado no solamente los nombres de pasos o coreografías, más allá de eso, me ha enseñado disciplina para aprenderlos, para realizarlos correctamente; me ha enseñado humildad, a entender que siempre podemos mejorar y que siempre habrá alguien que será mejor, a trabajar por ser mejor que mi misma y no mejor que otros, me ha enseñado a que la constancia es indispensable para lograr cualquier cosa que me proponga y a no darme por vencida cuando las cosas no funcionan a la primera vez o no salen como yo esperaba. Me ha enseñado que el fracaso es parte de la vida y aunque suene gracioso es de las cosas que más me pueden impulsar a mejorar. 

La danza me ha enseñado a que puedo expresar mis sentimientos, emociones, pensamientos y poder transmitirlos a otros. Me ha ayudado a crear lazos de amistad sanos con las demás personas, y a comprender y tolerar sobre todo, que no siempre puedo ser del agrado de todas las personas, ni siquiera la danza misma es de agrado para todos, ¿Cómo podría serlo yo? A saber, que esto no está mal, y que es parte de la vida y de crecer. 

La danza me ha acompañado en muchas etapas de mi vida, y puedo afirmar que te ayuda a formar un carácter, que no se consigue sin ella.
El ballet, te enseña respeto, ¿Cuándo es mi turno de pasar al frente y de bailar? Te enseña paciencia, y a poder admirar y disfrutar del talento y esfuerzo de otros; Aprendes a disfrutar cada momento, aprendes que con la danza, cada momento junto a ella es valioso, es irrepetible, y así mismo es la vida, si dejas ir un momento, por seguro que no se puede volver a repetir de la misma forma, por lo cual se disfruta tanto de cada pequeña y gran experiencia. 

Con la danza, logras enamorarte del camino, y no de la llegada o del premio; Se hacen parte de la experiencia y se valoran tanto los logros como los obstáculos.

Comprendes que sin responsabilidad, no vas a llegar a lado alguno, y que sin carácter y determinación, las cosas no tienen sentido alguno. Trabajas porque comprendes que la constancia te puede llevar más lejos de lo que soñabas, y que junto de la mano con cada uno de los obstáculos que se superan y transformando nuestras debilidades en fortalezas, ¡Se pueden lograr resultados maravillosos! 

Y ni hablar de la figura esbelta que se puede lograr con el ejercicio físico tan exigente que requiere el ballet, esa postura elegante, carisma y soltura que se desarrolla...

Y es que la danza me ha enseñado demasiado, por todo esto y mucho más, es una experiencia única el darle una oportunidad, tan solo una oportunidad a esta bella disciplina. Así como hay beneficios a corto plazo, los de largo plazo, son verdaderamente satisfactorios también, y vale la pena un esfuerzo que dejará marcas toda la vida...

¡Conociendo a los Grandes!

Tener grandes modelos a seguir, a personas que veamos como una inspiración y aspiración a poder llegar a ser igual de buenos o incluso mejor, son la clave para querer superarnos cada día. El trabajar por lograr más y observar los grandes logros de otros nos impulsa a dar cada vez más y más.

Los primeros modelos a seguir en ballet son los maestros en el salón de clase. Muchos maestros de danza han sido o siguen desarrollándose como bailarines, por lo tanto, al tener un grupo al que enseñar, lo hacen de la forma más apasionada y entregada posible. El tener el privilegio de recibir una clase con bailarines de gran trayectoria y admirable recorrido artístico te hace crecer y mejorar, porque ¿Quién mejor para enseñar, que quien estuvo un día en ese lugar y necesitó de alguien que lo corrigiera, guiara y aconsejara para lograr lo que ahora es?

Les presentaré a algunos de los maestros con los que he trabajado en mis clases regulares, ensayos o talleres, que me han  ayudado a crecer como bailarina y a los cuales admiro mucho.

Stephan Moys
He recibido unas cuantas clases con él, y la técnica que imparte es una combinación de diferentes estilos, de Vaganova (Rusia), del Royal (ENG), de Cuba y de muchas otras. Es odontólogo, pero también trabaja con diferentes escuelas impartiendo clases o participando en obras de ballet clásico. Su método de enseñanza es uno de mis preferidos, es bastante exigente pero también bastante motivador.
Actualmente nos imparte clases en la Escuela de Danza Macholah los días martes y jueves, y estoy dispuesta a aprender todo lo que pueda con él.


Laura Benitez
Para mí, Laura es una bailarina increíble, y tenerla como maestra es todo un sueño. Se graduó de la Escuela Nacional de Danza Morena Celarié, y ha ganado competencias de danza a nivel internacional. Actualmente se encuentra en Alemania gracias a una beca de danza, pero ya pronto en el mes de mayo volverá a ser la encargada de la clase de los martes en la Escuela de Danza Macholah. En cada clase Laura me ha inspirado y motivado a trabajar por dar más, y por esforzarme a lograr una mejor versión de mi con cada paso.

Orlando López
Exigente, busca la perfección de técnica y arte en cada movimiento. Estudió en la Escuela Nacional de Danza de Nicaragua; imparte clases y participa en presentaciones internacionalmente. Podría decir que es uno de los maestros más estrictos con los que he trabajado; sus clases me obligan a prestarle atención y mayor concentración a cada paso inconscientemente.

También le agradezco mucho a mis maestras regulares, Gisela Siliezar y Gisela Estrada por el tiempo y dedicación que invierten en cada una de sus clases.

Hay que aprovechar cada clase y todo lo que cada maestro puede brindar, son la parte fundamental para la formación de un bailarín, y saber aceptar tanto como halagos, críticas y regaños de los grandes que un día también estuvieron en nuestro lugar.







No es un giro, ¡Es una pirouette!

No es pararse de puntitas y girar, se llama pirouette. Para realizar cualquier paso de danza, desde el más sencillo hasta el más complejo, la postura es un aspecto fundamental que implica mucho más que solo pararse erguido, abdomen dentro y cuello alto.

Veamos que exigencias puede llevar el mantener una ¨simple¨ postura correcta y esbelta…

Para comenzar, la técnica de ballet se basa en ciertos aspectos que son la base para muchas cosas más: torso alargado y estirado, en dehors (Rotación externa de los pies, las piernas y la cadera), y una alineación correcta, y brazos y piernas estiradas que luzcan siempre las líneas del cuerpo. Puede sonar sencillo, ¿Verdad? Veamos lo que realmente significa…

Elongación del torso
Estirar totalmente el torso con la sensación que un hilo mágico esta siempre halando hacia arriba, el cuerpo del bailarín. Es lucir lo más estirado posible, ya que de esta manera se pueden realizar los ejercicios más fácilmente, no sobrecargando el peso solo en las piernas. Pero no es solo el torso el que se debe estirar, se debe estirar la pelvis y el abdomen también, porque si no esto puede lucir como si el bailarín estuviera ¨sentándose en sus piernas¨, y esto dificulta que las piernas puedan moverse libremente, y causa sensación de mayor peso que dificulta el movimiento de todo el cuerpo.


En dehors
Cuando hablamos de en dehors, nos referimos a la rotación que deben tener los pies y las rodillas hacia fuera, donde los talones del pie deben de estar siempre hacia el frente y los dedos apuntando a los lados. La rotación debe venir desde la cadera; hay estudiantes que traen en su fisiología rotación natural, y otros que deben trabajar por desarrollarla. No basta con tan solo tener esa rotación, sino tener la fuerza para mantener diferentes posiciones con ella, como el arabesque (una pierna de apoyo y la otra levantada estirada hacia atrás) o el attitude (una pierna de apoyo y la otra levantada hacia atrás, adelante o al lado doblada). A menos que el maestro o coreógrafo así lo desee, se trabaja un paso con pies y rodillas en paralelo.



Alineación correcta
Una buena alineación es básicamente una buena postura, comenzando desde una mirada elegante, una sonrisa, cuello alto, hombros, torso y espalda estirada y halados totalmente hacia arriba, pelvis y glúteos hacia adentro, piernas estiradas, rodillas estiradas y con en dehors y pies con en dehors sin que el talón se cierre. Las líneas son una parte característica del cuerpo del bailarín, se pueden entender mejor como los músculos bien tonificados que le dan forma y marcan su cuerpo, esas líneas se cortan si la postura no es correcta.



Lograr esa ¨musicalidad¨ y conectar todos los pasos con la técnica correcta y poder transmitir algo al público, se logra con años de entrenamiento. Así que cuando veamos a una bailarina, más allá de admirar su flexibilidad, giros o trucos, admiremos su musicalidad y coordinación, y aplaudamos todo esa dedicación, esfuerzo y constancia.