jueves, 2 de mayo de 2019

Muchos obstaculos que superar

La realidad de un joven salvadoreño que quiere superarse y triunfar en el mundo del ballet, no siempre es la más prometedora, y generalmente lo logran aquellos que tienen una buena cantidad de recursos económicos, un buen apoyo por parte de su familia para asistir a las clases y los eventos y por supuesto, ese apoyo moral que solo la familia puede brindar. 

Hay muchas escuelas de danza en todo el país, y la mayoría de las más reconocidas de ellas se concentran en San Salvador. A pesar de esto, aunque una niña comience sus estudios desde su infancia, nada le asegurará que podrá trabajar de esto en un futuro, que podrá hacer sus sueños realidad.


Tristemente, así como el Gobierno no ha prestado atención ni interés por mejorar los sistemas de salud, educación, vivienda, servicios básicos, o pensiones, el arte ha sido el sinónimo del olvido totalmente. Si se ha podido arreglar los servicios básicos para la subsistencia de la población, ¿Como esperamos que inviertan en el desarrollo cultural?

Y apartando el hecho que no hayan oportunidades para desarrollarse profesionalmente en la danza, tampoco se puede decir que en San Salvador todos los jóvenes que desean tan siquiera practicar la danza como un pasatiempo, tienen las condiciones y oportunidades para hacerlo. 

Solamente hay una escuela de danza, ¨La Escuela Nacional de Danza Morena Celarié¨, que cuenta con cuotas desde cinco dólares, hasta diez dólares para las mensualidades, pero esta escuela tiene estándares muy altos para dar el ingreso a los estudiantes, y no todos logran hacerlo; las demás escuelas privadas que son más accesibles para ingresar a estudiar en ellas, rondan en cuotas no mínimas de treinta dólares. ¿Como los jóvenes que han nacido en familias de clase social baja pueden afrontar pagar estas clases, si muchas veces no pueden ni siquiera pagar sus estudios escolares?


Actualmente, existe la ¨Compañía de Danza Nacional¨, que es financiada por el Ministerio de Cultura, pero que no se da a notar como debería por la falta de inversión que se le ha dado, en donde podrían mejorar los salarios de los bailarines, para que ellos no deban de buscar otro trabajo de medio tiempo para lograr costearse los gastos de vida. 


También encontramos la Compañía de Ballet San Salvador¨, fundada por la Alcaldía de San Salvador en el periodo de Nayib Bukele y Gabriela de Bukele, que por falta de apoyo del actual Gobierno, Gabriela la mantiene con fondos privados; de igual manera, tengo un amigo que me comentaba justo esta semana, ¨Fíjate que yo cuando estuve en la compañía, osea si pagan bien, porque pagan bien, pero no era lo suficiente para mantener todos mis gastos, porque yo ya vivo independientemente, y osea tengo que pagar mi casa, y todo por mi cuenta, y la verdad es que por el tiempo no me daba chance para otro buen trabajo, pero tampoco me era lo suficiente para cubrir mis gastos¨.


Lamentablemente, las condiciones para que los talentos salvadoreños salvadoreños se desarrollen y crezcan, son pocas o nulas. El simple hecho de de practicar el arte, requiere de un gran sacrificio e inversión que no es seguro en un futuro recuperar.











1 comentario:

  1. Lamentablemente esta es una realidad en nuestro país, el gobierno desde siempre ha ignorado el arte y la cultura, y así como en el ballet no existen posibilidades reales de desarrollarse profesionalmente en el ámbito de las artes, lo mismo pasa con los músicos, con los pintores, entre otros, pues no existe el apoyo necesario por parte del gobierno, y esto nunca ha sido una prioridad para ellos. Es realmente lamentable.

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